Según el Libro de Cuentas número I de la parroquia, se realizó una reforma en el año 1779 a manos del maestro de obras Antonio de la Torre. En el documento, básicamente se redacta la realización de una nueva iglesia, pues la fábrica, vista y planta actual del templo data a finales del siglo XVIII, correspondiéndose con el estilo barroco de la época.

El edificio ha sufrido posteriormente muchas más reformas, las últimas realizadas en 1998. La iglesia parroquial actual es muy semejante a la arquitectura rural de la zona, con muros gruesos de argamasa, fachadas exteriores de ladrillo con verdugadas rectangulares que enmarcan fondos o paños también de ladrillo.

El interior de la iglesia está formado por tres naves que están separadas por dos arcos de medio punto. La nave central, dividida a su vez en dos presbiterios a los lados en los que se encuentran la sacristía y el depósito de objetos eclesiásticos. La pila bautismal se sitúa a los pies de la iglesia y el coro, situado en alto. Tiene varios retablos y valiosas obras de arte de estilo barroco en su interior.